Todo el
mundo, generalizando, por supuesto, se ha figurado esta pregunta durante el
transcurso su vida, son pocas las personas que han podido sobrellevar la
situación a la cual está dirigida esta pregunta y este ensayo. Por lo regular
podemos encontrar casos que llegan a los extremos, como a detestar a la gente
con la que una vez compartiste las melodías de tu corazón.
En este ensayo encontraremos algunas respuestas y cuestiones que ha muchos,
como individuos, como seres humanos, y quizá hasta como amantes, nos ha llevado
a buscar la respuesta en nuestro interior, aquel interior en donde nos hemos
dado a la tarea de recabar información por parte de las personas más indicadas,
aquel interior donde todo tiene un valor, aquel interior donde lo emocional
sobrepasa lo material; esto en orden de hablar de aquellos puntos de vista que
surjan de su pensar acerca de las tendencias que existen en estas situaciones.
Basándonos
en la pocas experiencias (que cada integrante de este equipo, ha experimentado
con el transcurrir de los años) y por supuesto, también en investigaciones
desarrolladas por académicos, autores y psicólogos, por mencionar algunos
reconocidos en este ámbito, como Jorge Bucay así como el estudio interpersonal
del psicólogo estadounidense Robert Sternberg sobre la teoría triangular del
amor, fundamentamos la idea de que el amor no implica la extinción de la
amistad, dado que en teoría se requiere formar un vinculo de este tipo para que
un sentimiento tan sublime (amor) pueda nacer y consumarse; cuando ambas partes
de una relación de amistad perciben la mismas emociones, asumir el riesgo de
enamorarse aun mas, es un reto que depende de su madurez y del compromiso que
anhela estar uno del otro. Sin embargo cuando una de las partes es la única
entusiasmada, tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y con esa persona,
ya que esto es prueba de la amistad previamente forjada y que se pretende
conservar, aun que pase mucho tiempo antes de volver a hablarse con entera
libertad.
La relación que mantiene el ser humano con los demás es como una especie de
síntesis inversa, ningún elemento separado pero el uso esta metáfora consiste
en la idea que suelen tener las personas de estar hechas para estar con alguien,
por otro lado esta la teoría del espacio vacío que nacemos con la necesidad de
llenar, es por eso el ser humano que busca cierto tipo de compañía, pero
durante todo este proceso suelen surgir variables; como, ¿que pasaría si te
llega a gustar una amiga a la cual consideras como lo mejor que te ha pasado en
tu vida? Y es aquí en donde muchos pensamos que estas circunstancias son
molestas ya que es dar un paso muy grande, el hecho de no ver con los mismos
ojos a quien veías como tu amiga y ponerla en un lugar más cercano de tu
corazón. Muchos solemos pensar que todo terminara una vez concluida la amistad
antes demostrada por ambos individuos después de la ruptura, y como todos
notan, las “ya no” parejas tienden a repelerse como imanes de polos iguales.
En otro caso, dicen que es imposible ser amigo de tu ex, pero al menos
se debería tratar de ser amigos ocasionales y luego grandes amigos como
era anteriormente. Claro, mucho depende del por qué se rompió, esto nos
lleva a preguntarnos, ¿realmente quieres conservar una amistad con tu ex
pareja? O ¿vale la pena intentar revivir ese amor? Es agradable ser capaz de
estar en términos amistosos, pero no siempre es posible, es algo delicado, pero
como digo yo: “si no tiene solución, no es un problema”.
De cualquier modo, si lo que se desea es pretender de nuevo una bonita amistad
lo recomendable es, primero, aplicar la “estrategia del alejamiento”,
para poder volver a “acercar posiciones”; retomando lo dicho anteriormente es
mejor tomarse un tiempo alejado reorganizar tus emociones aclarar tus sentimientos,
tomate el tiempo de cerrar tus heridas y dejar que también la otra persona haga
lo mismo. Lo segundo, es tratar de evitar pensar que se puede pasar del amor a
la amistad en un solo día.
Muchas personas dicen que el noviazgo, romance o cualquier cosa relacionada con
el tema, puede presentarse como una contingencia cuando este es sobrepuesto en
una amistad, ¿a qué se debe esto?, tal vez sea simple habito o costumbre, tal
vez las experiencias que nos ofrecen la vida y acontecimientos sobre esta
(tanto propios como ajenos), nos lleve a razonar alrededor de cómo estos
puntos, aspectos, o simplemente interacciones distintas suelen ser
incompatibles.
Otras personas simplemente pensamos en estas variables como etapas, simples
etapas por las que se debe avanzar, simple progreso que debe continuar. Ahora
yendo a un aspecto más allá de lo que sucede, está el impacto en cuanto al
cambio… el simple cambio; a veces no podemos considerar o disimular un poco el
hecho de que la relación tiende a estar cambiando de formato, ahora la pregunta
es, ¿considerar o disimular? En ocasiones un cambio de formato en una relación
cae por la incomodidad que provocan las diferencias entre lo anterior y lo
presente, pero en otras ocasiones cae por la falta de esto, la gente tiende a
caer en una duda, algo así como, ¿cambio?, y cualquiera de ambas tiende a hacer
que estas relaciones colapsen. Pero por otro lado, un cambio a este tipo de
relación amerita al menos el conocimiento suficiente sobre la persona
correlacionada como para saber ante que variable se sentiría incomoda en caso
de este cambio, he aquí donde se pone a prueba la calidad de todo formato de
relación por el cual se opte, actual o planeado, es aquí donde podemos saber si
en verdad la situación vale para el cambio, es aquí donde podemos saber el
riesgo de que este cambio se presente como una contingencia.
En fin, no
necesariamente una relación tan relativamente seria como un noviazgo, tiene
porque disuadir una amistad; el amor no implica la extinción de una amistad,
ahora la mayor duda es: ¿a qué se debe la relatividad del asunto?,
principalmente, es cuestiones de perspectivas; las personas tienden a no querer
una amistad para lo mismo que un noviazgo, a veces en realidad las intenciones
que respaldan un noviazgo no son más complejas que las de una amistad.
La amistad se hace llamar relación fundamental porque por el hecho de ser una amistad está claro que el porcentaje de que se esté cumpliendo con la prioridad de que esta sea “pura” es más alto, ósea, el hecho de que esta consista en algo (emociones); los noviazgos tienden a no consistir en eso, tienden a ser una fachada para conseguir otros objetivos más simples, entonces toda esta relatividad, todo este ámbito en cuanto a perspectivas, todas estas formas de ver las cosas, nos lleva a no generalizar las cosas, ahora, ¿el amor no implica la extinción de una amistad?, en conclusión, es contingente…
La amistad se hace llamar relación fundamental porque por el hecho de ser una amistad está claro que el porcentaje de que se esté cumpliendo con la prioridad de que esta sea “pura” es más alto, ósea, el hecho de que esta consista en algo (emociones); los noviazgos tienden a no consistir en eso, tienden a ser una fachada para conseguir otros objetivos más simples, entonces toda esta relatividad, todo este ámbito en cuanto a perspectivas, todas estas formas de ver las cosas, nos lleva a no generalizar las cosas, ahora, ¿el amor no implica la extinción de una amistad?, en conclusión, es contingente…
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